Un juez federal decidió que una familia colombiana no tenía derecho a ser considerada como víctima en el caso del paramilitar extraditado Hernán Giraldo.
La familia de Julio Henríquez, un activista campesino asesinado por Giraldo hace más de una década, había solicitado que fueran consideradas en el proceso y les permitieran recibir una indemnización.
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Sin embargo, después de más de 7 años de litigio esa puerta se cerró.
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El argumento del juez es que, como el exparamilitar está pagando una condena por narcotráfico, la justicia de Estados Unidos no puede considerar que el caso tenga víctimas.
Con esta decisión se cierra una de las vías que se había abierto para que las víctimas de los paramilitares pudieran recibir compensaciones ordenadas por la justicia estadounidense.