A pesar de que en la última consulta realizada en Estados Unidos, el estado de Oregon rechazó la legalización de la marihuana y el matrimonio gay, una pareja de dicho estado ofreció en su fiesta de bodas marihuana a todos los invitados para homenajear el amor eterno.
Los votos y agradecimientos no se hicieron levantando una copa de champán sino encendiendo uno de esos adorados cigarros de cannabis.
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A ritmo de Bob Marley se bailó el primer vals y de pastel de bodas se ofreció un brownie muy particular, que dibujo por horas una sonrisa en el rostro de todos los invitados.