Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

Papa Francisco anima a Castro y Obama a avanzar en normalización de relaciones

A su llegada al Aeropuerto Internacional José Martí en La Habana, Cuba, el papa Francisco dio un discurso que da apertura a su viaje de cuatro días...

8065_franz
franz
Foto: EFE

A su llegada al Aeropuerto Internacional José Martí en La Habana, Cuba, el papa Francisco dio un discurso que da apertura a su viaje de cuatro días porCuba para luego dirigirse a Estados Unidos, en concreto a Washington, Nueva York y Filadelfia. (Vea también: Cristina Fernández llega a Cuba para asistir el domingo a la misa de Francisco)

 

 

Luego de agradecer al presidente de Cuba, Raúl Castro, por acogerlo en la isla, centró su discurso en el proceso de normalización de las relaciones entre la isla y Estados Unidos, tras años de distanciamiento, algo que, confesó, lo llena de esperanza.

Publicidad

 

 

Publicidad

En ese sentido, dijo que es necesario seguir avanzando en ese proceso buscando el bienestar tanto de los cubanos y estadounidense.

 

 

“Animo a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino y a desarrollar todas sus potencialidades, como prueba del alto servicio que están llamados a prestar a favor de la paz y el bienestar de sus pueblos, de toda América, y como ejemplo de reconciliación para el mundo entero”, manifestó el papa Francisco.

Publicidad

 

 

Publicidad

Finalmente, el máximo jerarca de la Iglesia Católica confió en que “aumenten los lazos de paz, solidaridad y respeto mutuo”.

 

 

El papa Francisco viajó a Cuba para impulsar la apertura del régimen castrista, después del deshielo entre La Habana y Estados Unidos. 

Publicidad

 

 

Publicidad

El martes por la tarde, Francisco se despedirá de Cuba y emprenderá vuelo rumbo a Washington, donde tiene dos importantes citas, una en el Congreso y la otra en la Casa Blanca.

 

 

Después se trasladará a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York y terminará su viaje con un encuentro mundial de familias en Filadelfia.

Publicidad

 

 

Publicidad

El papa, de 78 años, tiene previsto un programa muy denso con 26 discursos -8 en Cuba y 18 en Estados Unidos-, cuatro de ellos en inglés.

 

 

Francisco, el primer papa oriundo de América Latina, pisa por primera vez en su vida Cuba, donde han sido colgados carteles con su foto en postes, edificios y templos.

Publicidad

 

 

Publicidad

Durante la visita, que genera gran expectativa en la población cubana, el papa Francisco hablará siempre en español, su lengua materna.

 

 

Se trata del décimo viaje al exterior del pontificado de Francisco, que comenzó en marzo del año 2013.

Publicidad

 

 

Publicidad

El pontífice llega a la isla caribeña en medio del entusiasmo de los cubanos, que le reconocen su histórica intervención diplomática para la reconciliación entre Cuba y Estados Unidos tras más de medio siglo de enfrentamientos.

 

Con AFP

 

Publicidad

Este fue el discurso completo del papa Francisco a su llegada a La Habana, Cuba:

 

Publicidad

Muchas gracias, señor presidente, por su acogida y sus atentas palabras de bienvenida en nombre del Gobierno y de todo el pueblo cubano. Mi saludo se dirige también a las autoridades y a los miembros de Cuerpo diplomático que han tenido la amabilidad de hacerse presentes en este acto.

 

Al cardenal Jaime Ortega y Alamino, arzobispo de La Habana, a monseñor Dionisio Guillermo García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba y presidente de la Conferencia Episcopal, a los demás obispos y a todo el pueblo cubano, les agradezco su fraterno recibimiento.

 

Publicidad

Gracias a todos los que se han esmerado en preparar esta visita pastoral. Quisiera pedirle a usted, señor presidente, que transmita mis sentimientos de especial consideración y respeto a su herman Fidel. A su vez, quisiera que mi saludo llegase especialmente a todas aquellas personas que, por diversos motivos, no podré encontrar a todos los cubanos dispersos en el mundo.

 

Publicidad

Este año 2015 se celebra el 80 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la República de Cuba y la Santa Sede. La Providencia me permite llegar hoy a esta querida Nación, siguiendo las huellas indelebles del camino abierto por los inolvidables viajes apostólicos que realizaron a esta Isla mis dos predecesores, san Juan pablo II y Benedicto XVI. Sé que su recuerdo suscita gratitud y cariño en el pueblo y las autoridades de Cuba. Hoy renovamos estos lazos de cooperación y amistad para que la Iglesia siga acompañando y adelantando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones con la libertad y con los medios y espacios necesarios para llevar el anuncio del Reino hasta las periferias existenciales de la sociedad.

 

Este viaje apostólico coincide además con el I Centenario de la declaración de la Virgen de la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba, por Benedicto XV. Fueron los veteranos de Guerra de la Independencia, movidos por sentimientos de fe y patriotismo, quienes pidieron que la Virgen mambisa fuera la patrona de Cuba como nación libre y soberana. Desde entonces, Ella ha acompañado la historia del pueblo cubano, sosteniendo la esperanza que preserva la dignidad de las personas en las situaciones más difíciles y abanderando la promoción de todo aquello que dignifica al ser humano. Su creciente devoción es el testimonio visible de la presencia de la Virgen en el alma del pueblo cubano. En estos días tendré ocasión de ir al Cobre, como hijo y peregrino, para pedirle a nuestra Madre por todos sus hijos cubanos y por esta querida Nación, para que transite por los caminos de justicia, paz, libertad y reconciliación.

 

Publicidad

Geográficamente, Cuba es un archipiélago que mira hacia todos los caminos, con un valor extraordinario como ‘llave’ entre el norte y el sur, entre el este y el oeste. Su vocación natural es ser punto de encuentro para que todos los pueblos se reúnan en amistad, como soñó José Martí, ‘por sobre la lengua de los istmos y la barrera de los mares’. Ese mismo fue el deseo de san Juan Pablo II con su ardiente llamamiento a que “Cuba se abra con todas sus magníficas posibilidades al mundo y que el mundo se abra a Cuba”.

 

Publicidad

Desde hace varios meses, estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos, tras años de distanciamiento.

 

Es un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo, del “sistema del acrecentamiento universal… por sobre el sistema, muerto para siempre, de dinastía y de grupos”. (José Martí).

 

Publicidad

Animo a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino y a desarrollar todas sus potencialidades, como prueba del alto servicio que están llamados a prestar a favor de la paz y el bienestar de sus pueblos, de toda América, y como ejemplo de reconciliación para el mundo entero. El mundo necesita reconciliación en esta atmósfera de tercera guerra mundial por etapas que estamos viviendo.

 

Publicidad

Pongo estos días bajo la intercesión de la Virgen de la Caridad del Cobre, de los beatos Olallo Valdés y José López Piteira, del venerable Félix Varela, gran propagador del amor entre los cubanos y entre todos los hombres, para que aumenten nuestros lazos de paz, solidaridad y respeto mutuo.

 

Nuevamente, muchas gracias, señor Presidente.

  • Publicidad