Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

Cubanos, más cerca de la Iglesia Católica gracias a un papa latinoamericano

La profesora de matemáticas Yaniurka Hernández no durmió la última noche, como tampoco el zapatero Antonio Velasco, pues como otros miles de cubanos...

8129_franz
Foto: AFP
Foto: AFP

La profesora de matemáticas Yaniurka Hernández no durmió la última noche, como tampoco el zapatero Antonio Velasco, pues como otros miles de cubanos llegaron este domingo con muchas horas de anticipación a la Plaza de la Revolución de La Habana para la misa del papa Francisco.
 
"Estamos aquí desde las 2 de la mañana, pero para nosotros esto no es un esfuerzo ninguno, estamos muy alegres de recibir al papa en Cuba, un papa grandioso, porque es todo misericordia", dijo a la AFP Hernández, de 43 años, tras saludar el paso del 'papamóvil' en el que llegó el pontífice argentino a la plaza.
 
"Desde las 10 de la noche (del sábado) vinimos para la plaza, no hemos dormido, pero tenemos mucho amor hacia el papa y hacia Jesucristo", expresó Velasco, quien acudió junto a 30 miembros de su parroquia en Los Pinos, en la periferia de la capital cubana.
 
Entre tanto, en entrevista con BLU Radio, varios cubanos confesaron que al papa Francisco lo sienten más cerca que sus predecesores, por la conexión geográfica que corresponde.
 
“La visita del papa Francisco para Cuba es un tiempo de gracia, como lo fue con Juan Pablo II y Benedicto XVI, con la especialidad ahora de que tenemos un papa latinoamericano y lo sentimos muy cercano”, manifestó una cubana en la Plaza de la Revolución.
 
Sobre el mensaje que le envió el pontífice a los cubanos en torno a ser más serviciales, la mujer comentó:
“Los cubanos somos bastante solidarios, bastante serviciales, usted en Cuba siempre va a encontrar una puerta abierta y una gente que le dé una mano y un médico que lo atienda, no importa de dónde usted venga”.
 
Sin embargo, dijo que el servicio hay que llevarlo “más al servicio del sentido cristiano, no hacerlo por hacerlo sino porque vemos en cada persona el rostro de Cristo”.
El pontífice argentino es visto como un amigo de la isla por su papel clave en las conversaciones secretas que condujeron al deshielo entre Cuba y Estados Unidos, anunciado en diciembre.
 
"Lo que queremos con este papa es que mejoren las relaciones (con Estados Unidos), queremos paz, armonía y unidad de todos los cubanos", indicó a la AFP el mulato Didiet Sterling, 36 años, quien es santero, un practicante de cultos de origen africano, como buena parte de los cubanos.
 
"Dios es uno solo, es compartido entre todos los religiosos", expresó Sterling, quien afirmó tras ver pasar de cerca a Francisco que éste "a pesar de sus 78 años, se ve rozagante".
 
Esta misa papal se efectuó 17 años después de la que oficiara en la misma plaza Juan Pablo II y tres años de la de Benedicto XVI.
 
La visita del papa polaco a la isla marcó el fin las tensiones entre el gobierno comunista y la Iglesia Católica, que ahora tienen una fluida comunicación.
 
A la misa de Francisco también asisten unos 200 fieles que volaron especialmente desde Estados Unidos en cuatro vuelos fletados por iniciativa de la Arquidiócesis de Miami.
"Esto parece casi como un sueño hecho realidad o como algo que nunca pensé que ocurriría", dijo a la AFP la estadounidense Cathy Donn, de 56 años, quien trabaja en una firma de ingeniería en Fort Lauderdale, Florida.
 
También sentía que había ocurrido algo milagroso el cubano Yussef Cano, empleado gastronómico de 31 años, cuya pequeña hija Rocío fue levantada y besada por Francisco a bordo del 'papamóvil' cuando ingresó a la plaza.
 
"Es una alegría inmensa, la niña estaba súper embullada (deseosa) para venir a ver al papa y mira lo que sucedió, es una dicha inmensa", dijo Cano a la AFP.
Con AFP
 
Escuche además:
 

  • Publicidad