Ya son cerca de 30 mujeres las que denuncian al médico Ricardo Urazán y a la Clínica Sanesa, ubicada en el norte de Bogotá, pues lo acusan de dañar sus cuerpos y de no responder por los supuestos errados procedimientos.
La entidad cerró dos de los quirófanos de Sanesa tras hallar presuntas irregularidades.
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Una de las afectadas denunció que el profesional de la salud “decía que él era médico cirujano y había hecho una especialización. En la clínica tenían los supuestos certificados en la entrada de la recepción”, manifestó.
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Según la secretaría de Salud, entre el 2015 y lo que va corrido del 2016, ya son cerca de 75 quejas por malos procedimientos estéticos y aseguran que ya han fallecido seis mujeres.