Mourinho por primera vez llega el mismo día para un partido de Copa del Rey

de la Copa del Rey.

Barcelona, marcado por su derrota (2-0) contra Milan en la ida de los octavos de la 'Champions', recibe a Real Madrid, centrado en los torneos por eliminatorias tras su debacle liguera, en la vuelta de semifinales de la Copa del Rey (ida, 1-1).

El equipo de la capital española, que afronta la próxima semana la vuelta de octavos de la 'Champions' contra el Manchester United tras empatar (1-1) en Madrid, se juega su futuro en una semana.

Dos eliminaciones con tres meses de competición por delante y un inalcanzable Barcelona en la Liga (16 puntos de diferencia) dejarían el proyecto de José Mourinho en un estado muy delicado.

El equipo azulgrana, por su parte, bajó de la nube en Milán. Después de que se comenzara a hablar de luchar por el triplete, la derrota en Europa ha sacado a relucir los defectos de un equipo al que la imparable marcha liguera había maquillado hasta ahora.

Con una defensa muy vulnerable y un ataque que depende en exceso del argentino Lionel Messi, el Barcelona también corre peligro de quedar fuera de las dos competiciones por eliminatorias, en su caso en las dos próximas semanas.

"Tenemos que estar a nuestro mejor nivel ante el Real, sería un grave error esperarles en nuestro campo. Nosotros debemos ir a ganar para estar en la final", dejó claro Messi el domingo sobre el planteamiento de su equipo.

La buena noticia en el cuadro dirigido por el segundo técnico Jordi Roura (en ausencia del primero, ‘Tito’ Vilanova, por enfermedad) es la recuperación del asturiano David Villa, después de que las secuelas de un cólico nefrítico le impidieran estar en San Siro.

El sábado, en la victoria ante el Sevilla (2-1), el internacional español marcó un gol y demostró que puede ejercer de plan 'B' cuando Messi es sujetado por la defensa rival.

Uno de los grandes problemas del Barcelona en Milán, la falta de un futbolista que buscara el espacio y los desmarques en una defensa muy cerrada, puede tener solución tanto con Villa, como con Cristian Tello, que también cuajó una excelente actuación el sábado.

Pero el Real Madrid, después de empatar (1-1) en el Santiago Bernabéu en la ida, no podrá optar por un planteamiento defensivo ya que tendrá que salir a buscar un gol.

"Si jugamos como un equipo seguramente tengamos muchas posibilidades de poder pasar la eliminatoria. Tenemos que ser fieles a nuestro estilo de juego y hacer las cosas que el míster nos pida y así tendremos muchas posibilidades de ganar el partido", señaló el portugués Pepe este lunes en la página web del club sobre el planteamiento que deben seguir.

En el triunfo del sábado ante el Deportivo de La Coruña (2-1) Mourinho reservó a su compatriota Cristiano Ronaldo, algo poco habitual, y sólo le concedió unos minutos en la segunda parte.

Además, el ciclo de partidos ligueros ha servido al técnico para probar a futbolistas poco habituales y se ha encontrado con el buen estado de forma del brasileño Kaká, que estuvo a punto de salir del club en enero.

En un fino estado físico, el Balón de Oro de 2007 ha recordado en los últimos tres partidos al futbolista que fue en el Milan. Su recuperado estado de ánimo le puede conceder la titularidad en Barcelona.

Otro jugador que seguramente estará en el Camp Nou será el centrocampista Xabi Alonso después de trabajar a contrarreloj para recuperarse de sus problemas de pubalgia.

Ausente en Riazor el sábado, el internacional español es una de las piezas claves del esquema de Mourinho, ya que es el encargado de dirigir el juego de ataque y normalmente ejerce de primer pasador para los delanteros.

La semana de Clásicos comienza el martes, con el partido copero, pero finalizará el sábado, cuando ambos equipos se vean las caras en el Santiago Bernabéu en el campeonato en lo que podría servir de pequeña revancha para el perdedor del primer duelo. Con Afp.