y que entró en Yemen de manera irregular el pasado mes de octubre.
El mismo tribunal estableció que la chica, de 22 años, dispone de tres meses para regularizar su situación, a la espera de que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) decida si le concede el estatuto de refugiada humanitaria.
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También ha sido liberado su compañero Arafat Mohamed Taher, de 25 años, que estaba acusado de ayudarla a entrar en Yemen de manera irregular.
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Los abogados de la joven alegaron durante el juicio que la chica estaría expuesta a peligro si era obligada a regresar con su familia a Arabia Saudí.
En la sesión judicial, uno de los letrados, Abdel Razak al Ajbari, dijo que el equipo de abogados de Huda recibió una confirmación provisional por parte de la delegación de la Unión Europea en Yemen, que concede a Huda y Arafat el derecho a asilo humanitario y su traslado fuera de Yemen.
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En el momento de su detención, Huda explicó que había escapado de Arabia Saudí después de que su familia intentara obligarla a casarse con un hombre al que no quería, y que fue a Yemen con la esperanza de contraer matrimonio con Arafat, al que conoció hace tres años en una tienda de teléfonos al sur de Arabia Saudí.
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La organización Human Rights Watch (HRW) pidió a las autoridades yemeníes el pasado 19 de noviembre que detuviera cualquier orden de deportación contra Huda.
HRW argumentó que la joven teme represalias por parte de su familia, que ya la golpeó en anteriores ocasiones, y sostuvo que el Gobierno saudí está presionando políticamente a Yemen para que la expulse.
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En torno a un millar de activistas de derechos humanos se concentraron ante el tribunal durante la primera sesión del juicio, celebrada el pasado domingo, portando pancartas con lemas como "Todos somos Huda y Arafat" para mostrar su rechazo al juicio y a su posible expulsión de Yemen.
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EFE