Así está Venezuela un año después de la muerte de Chávez

el carismático líder y desde el que se domina Caracas, donde la oposición advirtió que continuará con sus protestas callejeras.

Este martes, miles de estudiantes y opositores marcharon hacia la barriada popular de Petare en rechazo a la inseguridad y el deterioro económico, como vienen haciendo desde hace un mes, en manifestaciones que ya han dejado 18 muertos y más de 260 heridos.

Al atardecer se registraron nuevamente incidentes entre unos 300 manifestantes radicales y fuerzas antimotines que los dispersaron con gas lacrimógeno y chorros de agua. Uno de los periodistas gráficos que cubría la información fue agredido por manifestantes, constataron reporteros de la AFP.

A un año de la muerte del "Comandante Supremo", víctima de un cáncer a sus 58 años, la figura, el rostro o los ojos pintados del carismático líder acompañan a los venezolanos desde calles, edificios públicos y vallas en cada rincón del país.

Desde hacía semanas el gobierno venezolano anticipaba la asistencia a Caracas de varios jefes de Estado y gobierno con los cuales Chávez anudó alianzas basadas en afinidades ideológicas de un discurso antimperialista y una activa diplomacia petrolera.

Hasta la noche del martes solamente se había confirmado la asistencia de dos jefes de Estado: el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien en el aeropuerto de Caracas dijo que venía para "acompañar al pueblo venezolano", y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, aliado de Venezuela y cuya familia estrechó lazos de amistad con la de Chávez.       

Un sector de la oposición y representantes del sector estudiantil convocaron a manifestaciones callejeras el miércoles, el mismo día en que el oficialismo realizará en Caracas los actos en conmemoración del primer aniversario de la muerte de Chávez.

La diputada opositora María Corina Machado, que secundó al dirigente del partido Voluntad Popular, Leopoldo López -preso y acusado de instigar a la violencia-, acompañará a los estudiantes que marcharán este miércoles en San Cristóbal (oeste), cuna de las protestas iniciadas el 4 de febrero, según señaló en Twitter.

La dirigente estudiantil Gabriela Arellano también convocó a continuar el miércoles en la calle manifestando contra el gobierno desde la Plaza Brión, en Chacaíto, al este de Caracas.

"¡Nadie va a sacar la voluntad de un pueblo de las calles!", escribió Arellano en Twitter.

El accionar de las fuerzas antimotines en las protestas ha generado críticas internacionales, la última de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que el martes condenó en una resolución "la inexcusable violencia perpetrada contra los líderes opositores y manifestantes en Venezuela, y los crecientes esfuerzos para usar políticamente cargos criminales para intimidar". La resolución fue aprobada con 393 votos contra uno.

La principal ceremonia del miércoles será en el Cuartel de la Montaña, donde se encuentra el féretro de Chávez, y desde cuya explanada, en las alturas del valle, se domina Caracas y el cercano Palacio presidencial de Miraflores.

El cuartel, devenido sitio de peregrinación de la iconografía chavista, fue el centro de comando desde el cual el teniente coronel Chávez, delgado, en traje de combate y con boina roja de paracaidista, lideró el frustrado golpe de estado del 4 de febrero de 1992 contra el presidente Carlos Andrés Pérez.

Pero no solamente los venezolanos asisten al cuartel, enclavado en el "barrio" (favela) 23 de enero, uno de los principales búnkeres del chavismo.

Miles de médicos cubanos que cumplen funciones en Venezuela en el marco de los acuerdos bilaterales también visitan el lugar casi a diario en grupos de 15 o 20 personas.

Con AFP.