Secuestro, extorsión, drogas y mutilación, ¿cómo reparar víctimas de conflicto?

Farc, ELN,  paramilitares y bandas criminales han sido las principales generadores de víctimas en el país; todos ellos con un interés común: el narcotráfico.

Según sentencias judiciales, el Secretariado de las Farc, encabezado por Timoleón Jiménez alias ‘Timochenko’, es uno de los principales victimarios del país y tienen la responsabilidad de decenas de crímenes en todos los rincones de Colombia, que han llenado de dolor y sangre.

Uno de los hechos más recordados es el carro bomba en el Nogal que dejó 36 muertos y más de 200 heridos,  el 7 de febrero de 2003, y que le fue atribuido a alias ‘El paisa’ de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

A el ELN también se le atribuyen secuestros, reclutamiento de menores,  ataques contra la infraestructura e instalación de minas antipersona, principales generadores de muertos y heridos en el conflicto.

Según estadísticas de la Fundación País Libre, 3.293 personas han sido privadas de su libertad por el Ejército de Liberación Nacional entre los años 2000 y 2007, de los cuales murieron en cautiverio 153.

Uno de los actos más memorables cometidos por estos, fue el secuestro masivo en la iglesia La María, en 1999, donde fueron asesinadas tres personas y otras 180 fueron secuestradas.

El conflicto armado en Colombia también se debe al paramilitarismo. Naciones Unidas calcula que es responsable de más de 60 mil crímenes de lesa humanidad y dejó más de 3 millones de desplazados. Sin embargo, tras su desmovilización aparecieron las Bacrim, que se dedican al narcotráfico y utilizan el modus operandi de las autodefensas.

Estos grupos generan terror en varias zonas del país, a través de extorciones, drogas y muerte.