amante, por lo que decidió escribirle un correo electrónico a la otra mujer.
Sin embargo, la amante no le respondió el correo, pero creó una cuenta en Facebook con el e-mail de la señora, agregó a cientos de personas y comenzó a publicar fotografías de tortugas teniendo relaciones.
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La idea era hacer una analogía entre las relaciones sexuales de la pareja, y las tortugas que tienen bastantes años teniendo encuentros.
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El esposo de la mujer la incriminó y le dijo que era culpa de ella por haber enviado el correo electrónico a la amante, mientras que la otra mujer continúa haciéndole cyberbullying con una cuenta en Facebook a su nombre.