una niña de tan solo tres años de edad.
Con banderas, pitos, sirenas y gritos de aliento, los habitantes de esta zona del país se volcaron a las calles para expresar su voz de protesta ante estos hechos violentos que cobran la vida de personas inocentes que nada tienen que ver con la guerra.
Publicidad
La Policía Nacional lamentó profundamente el hecho y se solidarizó con el padre de la niña, el patrullero Ronald Ruiz, que la vio morir en sus brazos.
Publicidad
“Es un joven que nos ha mostrado mucha fortaleza, es una persona que Dios lo ha colmado con esa cualidad”, comentó un compañero del patrullero.
Por otro lado, el alcalde Luis Emilio Tobar no comprende que el precio de unas negociaciones se tenga que pagar con la vida de una inocente niña.
Publicidad
“La gota que llenó la copa, el pueblo araucano ya se cansó y quisimos manifestarnos marchando, con una camiseta blanca, con una banderita…”