que está viviendo actualmente el país.
“En Boyacá veníamos pasando por una temporada muy seca, desde finales de 2013, por lo que de manera temprana implementamos nuestro plan de contingencia para afrontar el Fenómeno de El Niño. Activamos en cada municipio el consejo municipal de gestión del riesgo y trabajamos conjuntamente en la vigilancia de fuentes hídricas”, aseguró López.
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“Tomamos acciones muy duras cuando vemos intervenciones como desvíos de cauces, motobombas ilegales, mayor captación de agua. Además, se emitió una resolución muy importante para la cuenca del lago de Tota y para la de Chicamocha, en la cual se restringía en un alto porcentaje el consumo de agua para el sector industrial, un 85%; un 30 % para el sector agropecuario y la exigencia de solo regar en horas de la noche”, agregó.
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