‘Alias’, la historia del mayor estafador de Colombia

Juan Carlos Guzmán Betancourt.

A través de distintas artimañas como el aprendizaje de siete idiomas, la falsificación y robo de documentos y lo más de 20 alias registradas por Interpol, el estafador logró robarse miles de dólares en hoteles de lujo alrededor del mundo, saliéndose con la suya en la mayoría de los casos.

Según Pachón, Guzmán se da a conocer en 1993 luego de que aborda un avión montándose en el tren de aterrizaje y llegando a la ciudad de Miami. Los medios de comunicación de la época lo retrataron como el polizón colombiano.

“Juan Carlos dice que él fue en el tren de aterrizaje del avión, la otra gente dice que no cree que haya ido en el tren de aterrizaje. Tal vez pagó con favores sexuales la entrada al avión porque era un avión de carga. Si llegaban a darse cuenta que Juan Carlos iba en la bodega del avión, la multa era altísima” afirmó Pachón, quien es escéptico sobre la llegada de Guzmán a Estados Unidos como él lo relata.

Pachón explicó que los cambios de nombre y los cambios de personalidad se debieron a que Guzmán, nacido en Roldanillo, Valle, tuvo una infancia muy difícil.

“Él mismo dice que era para olvidarse de su juventud. Su padres lo maltrataban y él quería olvidarse de eso y de la pobreza en la que estaba”, agregó.

Poco a poco, Guzmán se va dando cuenta de que a través de distintas identidades, la estafa era más fácil. Hoy en día, él no dice que se llama Juan Carlos Guzmán sino Jordi Rodríguez y dice que tiene nacionalidad española. 

“Él por ejemplo, podía cambiar de acento si lo deseaba.  Sullivan, un investigador de Las Vegas, relata que le tocó hablar por teléfono con Guzmán y que en media conversación, comenzó a fusionar su inglés con acento estadounidense a un inglés con acento británico”, manifestó.