Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

Remóntese a la época precolombina y conozca la historia del río Bogotá

La degradación de la cuenca media del río Bogotá inició con un acto de veneración. Los Muiscas veneraban el árbol de Nogal.   Según sus creencias...

tmp_1599671455372.jpg

La degradación de la cuenca media del río Bogotá inició con un acto de veneración. Los Muiscas veneraban el árbol de Nogal.

 

Según sus creencias y su mitología, los Muiscas representaban los cuatro palos que sostienen el cielo, y el agua también era sagrada para ellos porque significaba su sustento, para la agricultura.

 

Publicidad

Cuando llegaron los españoles condenaron el culto al agua. Como consecuencia de ese proceso de evangelización acabaron con los árboles de Nogal desde Bogotá hasta Tunja y también con otras especies, por desconocimiento.

 

Publicidad

No contentos con considerar que eran muchos los árboles en los bordes de los ríos, manifestaron que eran perfectos para hacer carbón y además, trajeron especies exóticas como el eucalipto.

 

En el siglo 17 se empezaron a evidenciar los estragos y como resultado las inundaciones. Pasando el tiempo y viendo la deforestación, empezaron a sembrar eucaliptos pinos y otras especies foráneas en los cerros.

 

Publicidad

En 1922 se siguió con la plantación de especies pequeñas como cerezos, cedros y nogales para favorecer esa sucesión con las especies nativas.

 

Publicidad

En 1948 se dieron los desplazamientos por la violencia y se comenzaron a urbanizar los cerros orientales. Los constructores piratas hicieron su ‘agosto’ y se ubicaron en las rondas del río Bogotá, en los humedales, lo que ocasionó mayor degradación y contaminación. Ahora ocurre lo mismo pero con la diferencia de que los urbanizadores ya no son piratas y obtienen el permiso para que construyan en las rondas de los humedales, exponiendo a quienes de buena fe compran allí.

 

Ahora se espera que con el proyecto del río Bogotá se regrese al origen, calculando que una franja de 60 metros a lo largo del río, sea recuperada junto con sus humedales.

  • Publicidad