Periodista Jineth Bedoya y un guerrillero conforman cuarta comisión de víctimas

La cuarta de las cinco delegaciones que participarán en los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y Farc viajó a La Habana, sede de las negociaciones.

El grupo, que tiene previsto reunirse este domingo con las partes, está compuesto por seis mujeres y seis hombres de los cuales tres han sido víctimas de paramilitares, dos de la guerrilla, dos de agentes del Estado y cinco de varios grupos armados de manera conjunta.

Entre ellas están Jineth Bedoya, periodista judicial de El Tiempo, víctima de violencia sexual por parte de paramilitares.

Se destaca el caso de Tulio Murillo Ávila, integrante de las Farc recluido en prisión, quien ha denunciado que mientras ha estado privado de la libertad ha recibido tratos indignos y amenazas. Además, ha sido un representante del movimiento de prisioneros del grupo guerrillero.

De tal manera, las Farc tendrán representación como víctimas del conflicto a través de Murillo Ávila que, en un vídeo grabado desde la cárcel donde cumple condena, relatará las violaciones a los derechos humanos que sufre en prisión.

"Fue una petición repetitiva e insistente de la guerrilla y el Gobierno no puso objeción. (...) Tuvimos la cooperación del Ejecutivo para hacer la grabación", explicó Fabrizio Hochschild, coordinador de Naciones Unidas en Colombia, al presentar la lista de víctimas que partió hacia Cuba.

Como en las anteriores tres delegaciones, Naciones Unidas y la Universidad Nacional son los encargados de formar los grupos, que están acompañados siempre por la Iglesia católica a través del padre Darío Echeverri, a quien se unirá en Cuba el representante de la Conferencia Episcopal colombiana, monseñor Augusto Castro.

En esta delegación están presentes víctimas de ataques hasta ahora no representados, como Guillermo Murcia Duarte, que pisó una mina antipersona en 2005 en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.

Los organizadores destacaron la visibilización de nuevas regiones que permiten que, hasta la fecha, se hayan presentado crímenes cometidos en 23 de los 32 departamentos que configuran Colombia.

Tendrán voz en la mesa el colectivo de víctimas en el exilio a través de Juan Carlos Villamizar, que se marchó a España en 2002 tras ser declarado objetivo militar por paramilitares y que actualmente es el portavoz del Foro Internacional de Víctimas.

También estarán, entre otros, Alberto Tarache, quien fue paramilitar entre los 13 y los 17 años; Nora Elisa Vélez, que perdió a cuatro hermanos por varios actores armados y que representa al colectivo de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intrasexuales (LGBTI), o Lisinia Collazos, superviviente de la masacre paramilitar de El Naya, cometida en 2001 al suroeste del país, donde perecieron unas 100 personas.

Hochschild destacó en su intervención que se ha producido "una repetición" de las amenazas ya denunciadas contra personal implicado en el proceso de paz que afectan "incluso a personas del Gobierno".

"(Las amenazas) son indicio de un país que aún está en conflicto, donde hay actores al margen de la ley y con cierta impunidad", denunció.

Estas víctimas harán parte de este ciclo 30 de conversaciones que el próximo 19 de noviembre cumplirán dos años y que hasta el momento han dado como fruto tres preacuerdos sobre los puntos de la tierra, participación política, drogas y narcotráfico.

Actualmente las partes debaten uno de los temas más complejos que es el de las víctimas, punto que comenzó en agosto y que ha tenido como novedad la participación directa en la mesa a varios grupos de afectados por el conflicto.