Juanita Kremer contó el caso de un amigo quien estuvo planeando tres días un discurso que le pidió su esposa pero en el momento adecuado no pudo hacerlo, debido a que no se sentía cómodo.
Actualizado: abril 28, 2016 11:50 PM
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Juanita Kremer contó el caso de un amigo quien estuvo planeando tres días un discurso que le pidió su esposa pero en el momento adecuado no pudo hacerlo, debido a que no se sentía cómodo.
Publicidad