El exconcejal de Bogotá, Luis Eduardo Díaz habló en Mesa BLU sobre el episodio de su destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos, algo que derivó de un incidente sufrido por su hija en 1982.
Aquel año “mi hija se quemó y en enero de 1983 se agravó, por eso necesitaba unas inyecciones diarias que valían 12 mil pesos, pero a mí me pagaban 90 pesos por cada lustrada de zapatos”.
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Ante la encrucijada en que se vio, confesó que no halló “otro camino que robarme algo para que mi hija no se muriera”.
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Tras lo que hizo, pidió perdón a mucha gente, pero más de una década después, Jorge Durán Silva, ahora investigado por el carrusel, “hizo que me destituyeran por un robo que hice 10 años antes”, dijo.
Tras su salida del Concejo, ahora administra un pequeño negocio ubicado en la calle 85 con carrera 11 que atiende en conjunto con su esposa Gloria Esperanza Vargas, a quien conoció 30 años atrás y con quien ha compartido lo bueno y malo que ha pasado a lo largo de su vida.
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