¿Cómo funcionan los vehículos con motores eléctricos?

sencillo, ecológico y sostenible.

Un motor eléctrico se compone de un motor impulsado por energía, un controlador del dispositivo y las baterías.

El controlador recoge la energía acumulada en las baterías y lo distribuye al motor. El acelerador va conectado a un par de potenciómetros (resistencias variables), y estos potenciómetros proveen de la señal que le dice al controlador cuanta energía se supone que tiene que entregar. El controlador puede enviar varios niveles de potencia, controlando la velocidad.

Las baterías son muy parecidas en tecnología, por supuesto, pero no en tamaño a las de los celulares, que hoy en día pueden entregar a estos vehículos una autonomía de hasta 400 kilómetros.

Hay que tener en cuenta que el costo de estas baterías hacen de esta fuente de movimiento algo costosa, que si bien se puede optimizar el gasto de combustible de origen fósil, el costo inicial puede verse muy impactado. Para compensar estos presupuestos, los países no cobran o son muy generosos con el cobro de impuestos.

Tanquear un carro con combustible puede rondar los 100 mil pesos, para un vehículo eléctrico unos 28 mil.

El gasto energético del motor de un vehículo eléctrico oscila entre los 10 y los 20 kWh en un recorrido tipo de 100 km. Suponiendo una eficiencia de carga del 85% y una eficiencia del ciclo de descarga del 95% (80% en picos de potencia), habremos de alimentar las baterías con 13,6 kWh para esa distancia de 100 km, o lo que significa un coste de 1,9 euros para esos 100 km.

Las diferencias más palpables entre ambos automóviles son:

• El motor de gasolina es reemplazado por un motor eléctrico.

• El motor eléctrico recibe su potencia de un controlador.

• El controlador recoge la potencia de un conjunto de baterías.