El barco hospital San Raffaele zarpará en una nueva misión

de una de las zonas más apartadas y olvidadas del país, el Pacífico colombiano.

El próximo viernes 30 de enero, a las 22 horas, desde el muelle La Catalina, de Buenaventura, zarpará hacia Puerto Merizalde, en el Río Naya, esta nueva misión de salud, única en el país y con la que se pretende atender de forma totalmente gratuita alrededor de 2.000 personas.

Que una nueva misión sea realidad se debe a sus fundadores, Diego Orlando Posso Paz, presidente de la Fundación y pionero de esta obra  y  Ana Lucía López Salazar, cofundadora y directora ejecutiva de la Fundación Italocolombiana del Monte Tabor, quien fuera galardonada con el premio a la Mujer Cafam 2014 por su labor dedicada a prestar servicios de salud en la costa pacífica colombiana. Luego de esto, la Presidencia de la República aprobó un presupuesto de 500 millones de pesos para apoyar la reactivación de este proyecto humanitario y realizar actividades específicas de Maternidad Segura en la Costa Pacífica Vallecaucana. Dichos dineros fueron entregados a través de la alcaldía de Buenaventura y con aprobación del Ministerio de Salud. Cada misión tiene un costo aproximado de 100 millones de pesos.

En diálogo con Mañanas BLU 10AM Ana Lucía López, aseguró que esta iniciativa se logró gracias a una reunión que sostuvo con el presidente Juan Manuel Santos que tuvo como resultado un aporte de 500 millones de dólares, que será usado para salud.

En los dos años que el ‘barco hospital’ del Pacífico permaneció anclado, se produjeron daños en la infraestructura que debieron ser reparados, para lo cual se necesitó además del apoyo del gobierno nacional, de la colaboración de la empresa privada. Se logró que Combustibles Juanchito donara 40 millones para subir el barco al astillero; Terpel, 10 millones, y la Corporación País Rural, 80 millones;  hoy el barco está casi listo para zarpar. El jugador de fútbol colombiano, Iván Ramiro Córdoba, padrino del proyecto desde sus inicios, también aportó para esta misión con la donación de un ecógrafo.

El costo de esta nueva misión corresponde a: insumos y medicamentos quirúrgicos y anestésicos, materiales y equipos médicos, personal médico, combustible para el barco y la lancha, equipos de funcionamiento,  reparaciones y mantenimientos, gastos de zarpe, pólizas, salarios de personal la tripulación y la alimentación, entre otros.

 ¿Qué ha pasado hasta hoy?

Aunque el barco estaba anclado en el puerto de Buenaventura, durante la inactividad y desde septiembre hasta diciembre de 2014, parte del equipo médico siguió prestando algunos servicios. Estas misiones consistieron en ir en pequeñas embarcaciones a lo largo de los ríos Naya, Yurumanguí, Cajambre y Raposo, en el Valle del Cauca, atendiendo a los pobladores. En estas misiones participaron 15 profesionales de la salud, quienes durante 15 días del mes recorrieron lugares a un día de navegación. Estos recorridos evidenciaron graves problemas de salud: mujeres embarazadas con enfermedades como sífilis, citologías positivas en mujeres menores de 40 años, y, en general, una difícil situación de salud y unas comunidades desprotegidas.