El reciente robo sistemático de más de 300 armas al interior del batallón San Mateo de Pereira, es solo uno de múltiples hurtos que se han cometido al interior de la fuerza pública por fallas en la seguridad, o debido a la deslealtad por parte de uniformados.
Precisamente, este jueves fue hurtada una camioneta de la Fuerza Aérea Colombiana en un parqueadero en el sur de Bogotá, asignada a un alto oficial de esta institución, en cuyo interior al parecer había armamento.
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Este escándalo de menor proporción se suma a otro que salpicó a la Policía Metropolitana de Bogotá el año pasado cuando se robaron 17 armas en la Escuela de Carabineros de Suba.
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La Fiscalía en los últimos días reportó la captura en Cúcuta de una pareja dentro de esta investigación, mientras que la Policía reportó que destituyó al patrullero Sergio David Fernández, uno de sus uniformados a quien otros delincuentes lo contactaron para convencerlo de participar en el hurto.
Así mismo, el año pasado un número indeterminado de armas fueron hurtadas del depósito de la tercera brigada del Ejército de Cali, donde llegan este tipo de instrumentos decomisados en la ciudad. Dos suboficiales fueron relevados de sus cargos por estos hechos.