Un estudio de la Universidad de La Sabana reveló que nueve de cada diez adolescentes en la ciudad se sostienen con la mesada familiar; solo el 20% trabaja y el 70% de su dinero lo invierten en rumba, trago y viajes (Lea también: Beneficiarios de becas del Gobierno denuncian que no han recibido subsidios).
Marcela Salcedo, una de las docentes encargadas del estudio, aseguró en Mañanas BLU 10 AM que esta tendencia se da principalmente en estudiantes que estudian de día.
Publicidad
Además, aclaró que el hecho de que el 70% de su dinero lo invierten en rumba, trago y viajes se da porque la universidad les abre este espacio social.
Publicidad
El Estudio
Luego de que más de 350 mil jóvenes en la ciudad regresaron a la universidad después del receso de vacaciones, una investigación de la Maestría en Educación de la Universidad de La Sabana le preguntó a más de 700 jóvenes, alumnos de nueve reconocidas universidades de Bogotá, en qué se gastan el dinero, de dónde obtienen sus recursos y qué tan importante es para ellos la plata.
Publicidad
Según el estudio realizado por las profesoras María Fernanda Rebellón y Marcela Salcedo, los ingresos económicos de los universitarios de la ciudad están entre los 200 mil y 1 millón de pesos, según las condiciones socioeconómicas de sus familias.
Publicidad
Su distribución –explica Rebellón–, es así: “el 38% tiene ingresos entre $200.000 y $400.000, el 24% entre $400.000 y $600.000, el 20% entre $600.000 y $800.000 y finalmente el 5% disfruta de una mesada superior al millón de pesos.
Respecto al origen de estos recursos, los jóvenes consultados respondieron que el 90% de la plata la reciben directamente de sus padres. Para resaltar, el informe señala, además, que solo el 20% de los adolescentes trabaja y que el 2% tiene una ayuda económica por becas de sostenimiento.
Publicidad
En conclusión, dicen Rebellón y Salcedo, “nueve de cada diez jóvenes universitarios de Bogotá depende económicamente de la mesada familiar”.
Publicidad
Pese a que los estudiantes, en su gran mayoría, siguen siendo “mantenidos”, hay un 20% de ellos que trabaja para sostener sus gastos. “El 8% tiene un empleo formal los fines de semana en bares, discotecas o restaurantes; el 7% tiene un trabajo parcial; el 2,5% trabaja como monitor o asistente en la universidad; y el 2% vende productos en clase o hace trabajos a otros compañeros”, señalan las investigadoras.
Más plata para rumba y menos para comida y transporte
Publicidad
Con relación a los usos que le dan los universitarios al dinero, el estudio revela que el 69% de sus recursos los gastan en diversión (rumba, trago, cine, videojuegos o viajes), el 57% en subsistencia (comida, transporte, ropa, etc.), el 31% en fotocopias, libros, cuadernos y demás material académico; entre el 16% y el 8% de la plata la ahorran y el 2% la invierten en actividades de solidaridad.
Publicidad
Al comparar los diferentes usos del dinero por universidades oficiales y privadas, la mayor diferencia se da en el gasto por diversión. Mientras que los estudiantes de instituciones privadas invierten en este rubro el 56% de sus recursos, los alumnos de las instituciones públicas solo gastan en rumba, cine o viajes el 30% de sus ingresos.
Sobresale, además, el hecho de que los jóvenes de las universidades privadas ahorran más que los adolescentes de universidades oficiales. Mientras que los primeros ahorran el 10% de su plata, los segundos no alcanzan a ahorrar el 1% de sus recursos.
Publicidad
Al comparar los usos del dinero por género, la investigación encontró que las mujeres invierten más en materiales de estudio y menos en rumba.
Publicidad
“Ellas gastan el 22% de su dinero en útiles escolares y ellos solo destinan para esta categoría el 15% de sus recursos. De otra parte, los hombres gastan la mitad de sus ingresos en diversión y las mujeres solo invierten el 46% de su plata en este tema”, añade Rebellón.
El dinero no garantiza poder ni aceptación social
Publicidad
Según datos arrojados por la investigación, los principales términos con los que los jóvenes asocian la plata son, en una escala de 0 a 100, imperceptible con 79 puntos y hedonista de 69 puntos. Le sigue el significado solidario y primario, con valores similares de 50 y 49 puntos, respectivamente.
Publicidad
La palabra vital recibió una valoración de 41 puntos y poder, para sorpresa de la investigación, solo obtuvo un reconocimiento de 26 puntos. El significado del dinero con menor calificación fue el de aceptación social, con 14 puntos.