Por lo menos cinco taxis fueron retenidos durante diez minutos cada uno en el barrio Robledo La Pola desde la última semana, al parecer, por integrantes de estructuras delincuenciales que, según las denuncias, piden verificar quiénes son los conductores y pasajeros para evitar que extraños lleguen a sus territorios.
Taxistas denuncian que hay temor de trabajar en la comuna 7 por este motivo y que incluso los habitantes de la zona piden que anden con las luces internas prendidas para evitar problemas.
Una situación similar se vive en el corregimiento de San Cristóbal, donde los retenes y patrullajes en puntos estratégicos del corregimiento los estarían haciendo en grupo de cinco o seis encapuchados, según confirmó el personero delegado para los derechos humanos, Juan Fernando Gómez.
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