Las cifras son aterradoras, ya se habla de casi 8 mil muertos y la OMS cree que podrían ser 20 mil las víctimas mortales de este terremoto en Turquía. Todo esto lleva a que nos cuestionemos en torno al sentido de la vida.
Entiendo que, en una sociedad acostumbrada al insulto, al desprecio del otro y a la violencia, este tipo de procesos no se asuman, ni se entiendan de manera responsable y serena.
Ayer cuando leía la noticia de que el 80% de las empresas en Colombia van a implementar planes de austeridad en 2023, pensaba en la necesidad de consolidarla como un valor positivo.
Uno de los problemas que más experimentan los padres de familia es la actitud del “niño contestón”, que se ve en esos menores que ante cualquier indicación o sugerencia.