A los dos hombres, que incitaron a 600 campesinos a estos delitos en Caquetá, les imputaron los delitos de secuestro simple e indagación a delinquir con fines de secuestro, pero no aceptaron los cargos.
El anuncio se hace en medio del remezón al interior del gabinete nacional y pese a que el presidente pidió que no hubiera nombramiento en la Federación Nacional de Cafeteros.