Este es el Editorial de Ana Cristina:
"Se ha definido que las Farc se concentrarán en 22 zonas veredales de normalización y 6 campamentarias. En ocho de esas 22 zonas de concentración de las Farc, hay presencia del ELN en sectores aledaños.
Los departamentos de Arauca, Antioquia, Norte de Santander, Cauca y Nariño son los que evidencian un mayor riesgo por la presencia del ELN.
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Son ocho las zonas cercanas a lugares donde el ELN hace presencia:
En Antioquia: el ELN está cerca de las veredas el Carrizal (en Remedios) y Santa Lucía (en Ituango).
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En Cauca: el ELN está próximo a la vereda El Roble (municipio de Buenos Aires) y Los Monos San Antonio (municipio de Caldono).
En Norte de Santander: el ELN ronda por la vereda Caño Indio (en el muncipio de Tibú).
En Arauca: el ELN circula en terrenos aledaños a las veredas Bocas del Este (municipio de Arauquita) y Filipinas (también en Arauquita).
En Nariño: el ELN está cerca de la vereda Betania (municipio de Policarpa).
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Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, máximo comandante del Eln, dijo a los medios: “Las Farc y el Gobierno deben estar tranquilos en cuanto a esa conducta respetuosa y delicada en esas zonas. Pero sí queremos dejar claro que el proceso de paz no es con el ELN, ni el cese al fuego bilateral es con nosotros. Y la gran mayoría de zonas veredales están en áreas donde está el ELN”.
La confianza entre las partes, y sobre todo la vida de la población civil y de los desmovilizados, corre peligro si las Farc se concentran en zonas cercanas a otros actores armados no sujetos al cese al fuego bilateral.
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Al ELN no le va a gustar que las Farc hagan política en esos territorios: de ahí que el mayor riesgo no radica en que el ELN “se lleve” algunos guerrilleros de las Farc para sus filas sino que se inicie un ciclo de asesinatos selectivos de desmovilizados.
Entre los años 2004 y 2010, las regiones de Arauca, Catatumbo y Casanare registraron enfrentamientos frecuentes entre las Farc y el ELN. Los comandantes Gabino y Alfonso Cano tuvieron que sellar un pacto de no agresión que sigue vigente, pero podría entrar en riesgo si el Gobierno no dialoga con el ELN.
Para continuar con una agenda de paz estable y duradera, los diálogos con los guerrilleros del ELN son una prioridad. Pero sobre todo, es fundamental que desde ya el ELN ofrezca gestos reales de reconciliación, como la entrega de secuestrados".
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