Es un riesgo que Hidroituango se presente en subastas de energía: Contraloría

En Colombia las subastas de energía se realizan de acuerdo a la necesidad del país. Todas las empresas que ofrecen energía participan por la subasta que realiza la Unidad de Planeación Minero Energético.

La Contraloría General anunció una actuación especial para revisar en lo fiscal todas las posibles irregularidades en Hidroituango desde varios frentes: los contratos para la construcción general de la central y el contrato tipo Boomt que cedió la obra, la construcción de los túneles de acceso de desviación y las galerías del proyecto, la materialización de la presa, la casa de máquinas y las obras anexas. Todos esos contratos significan 6.2 billones de pesos.

Se va a verificar cada uno de esos contratos, la ejecución en detalle, los desembolsos, las relaciones y la responsabilidad de los contratistas. La actuación especial también establece revisar el proceso constructivo: una posible entrada tardía de los túneles de desviación, daños colaterales en el tercer túnel que pretendía adelantar la operación del proyecto y que estuvo un año sin licencia ambiental.

Y, de otro lado, se va a buscar establecer e individualizar responsabilidades en torno al incumplimiento que generó desabastecimiento de energía. Pero para el ente de control que Hidroituango vuelva a participar en las subastas no es fiable.

“No tendría ninguna racionalidad que esta energía que está comprometida y está en condiciones de incertidumbre pueda ser un proyecto que vuelva a entrar a las subastas de energía hasta que no se aclare la realidad de la central”, dijo el contralor delegado Ricardo Rodríguez Yee.

Hidroituango debía estar entregando ya 1.085 gigavatios de energía y en el 2038 un total de 3.482 gigavatios por año, lo que significa una buena parte de la producción nacional, teniendo en cuenta que en Colombia el 77 % de la energía que se produce es hidráulica.

Y por ese incumplimiento, además de los riesgos ambientales y de orden nacional por la catástrofe que podría significar un eventual rompimiento de la presa, para Rodríguez Yee, antes de hablarse de subastas, deben quedar claras todas las respuestas y garantizar la seguridad de las poblaciones.

La última auditoría de la Contraloría generó más de 33 hallazgos en un informe de 500 páginas que se dedicó exclusivamente a revisar los detalles del aval a la licencia ambiental del proyecto. Ahora el ente de control tiene la misión más difícil de realizar un estudio casi científico con ingenieros y expertos de lo que sucedió, las inversiones y los errores paso a paso en una línea del tiempo contundente para contarle al país, en términos fiscales, quiénes son responsables de una de las emergencias más graves de la historia en el país.

Finalmente, Rodríguez Yee confirmó que en el marco de una actuación especial van a pedir al Gobierno los informes de los Estados Unidos sobre el futuro de la central, que hasta ahora tienen carácter de reserva y no han sido revelados por Presidencia ni por los ministerios de Ambiente y Minas.