En Hidroituango se pasó de problemas por la presión del agua a pedir que llueva y aumente el nivel del río Cauca porque el embalse no logra pasar por el vertedero para lograr el cierre de otro túnel de casa de máquinas.
Aunque este miércoles es el último día en el que la represa Salvajina liberará 300 metros cúbicos de agua por segundo y volverá a su nivel anterior (70 metros cúbicos por segundo), el embalse ha subido muy poco.
Gustavo Jiménez, gerente de Hidroituango, aseguró que esperan que para la próxima semana el nivel de la represa, que a la fecha está en 391, aumente a 396.
Estas dificultades por falta de agua fueron cuestionadas por el gobernador Luis Pérez, quien criticó las decisiones tomadas por EPM.
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“Después de dos meses estamos rogando para que ocurra lo que hace dos meses ya teníamos listo. Yo pienso que el pensamiento de largo plazo que no se está imponiendo”, señaló Pérez.
Ahora, Empresas Públicas de Medellín estudia un nuevo acuerdo con Celsia, la dueña de Salvajina, para tener otros cinco días con más descargas de agua y así poder tener el embalse de Hidroituango al tope, de lo contrario, no podrán cerrar la compuerta uno en febrero.
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