El paisa Felipe Gómez, exempleado de Avianca y famoso durante el mundial de Rusia por haber consumido licor en un estadio, camuflado en los binoculares, ganó en segunda instancia una tutela en contra de la aerolínea. El fallo que obliga a la empresa a rectificar acusaciones hechas en su contra y a escuchar la versión que él tiene sobre lo ocurrido.

En segunda instancia de una tutela, el juzgado décimo penal de Bogotá amparó los derechos a la dignidad, al buen nombre, a la honra, a la presunción de inocencia y al trabajo de Felipe Gómez.

En el fallo, el juez le ordenó a Avianca rectificar acusaciones hechas en Twitter donde aseguró que el entonces empleado había violado la ley. También debe la empresa hacer la rectificación a través del electrónico institucional y por último deberán escuchar la versión de los hechos que tiene Felipe Gómez, versión que la empresa debe incluir en la historia laboral.

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“Resolvieron amparar mis derechos fundamentales que fueron vulnerados por la empresa. El tema es el cómo, cómo manejaron en el primer momento las cosas. Yo lo que busco o lo que buscaba era dar mi versión y explicar cómo sucedieron las cosas y que se dieran cuenta cómo los directivos estaban tomando las decisiones. Yo mandé cartas, solicité espacios y nunca me dieron posibilidad de esto”, le dijo Felipe Gómez a BLU Radio.

El exempleado aclaró que en el fallo no se ordena el reintegro a su puesto de trabajo, pues esta no fue una de sus pretensiones.

Además, el juzgado compulsó copias a la Fiscalía para que el directivo de Avianca, Gerardo Grajales, quien ordenó el despido, sea investigado por el presunto delito de calumnia. Por último, se ordena que se rectifique la información entregada al diario El Espectador donde se habría afirmado que el empleado incurrió en delitos como contrabando, orden que también ya habría sido acatada por Avianca.

Además, la orden de que el directivo Gerardo Grajales rectificara sus acusaciones en el diario El Espectador, también se cumplió.

"Me permito rectificar atentamente las respuestas otorgadas a las preguntas formuladas, en el sentido de que la persona a la que se hace referencia en aquella publicación no incurrió en la conducta de contrabando”, dijo.