Este es el Editorial de Ana Cristina:
"Con diez votos a favor y tres en contra, la Comisión Primera del Senado aprobó ayer en primer debate el proyecto de ley “Referendo Adopción”, cuyo objetivo es que los colombianos decidamos si estamos de acuerdo o no con la adopción por parte de parejas homosexuales.
La iniciativa que es liderada por Viviane Morales, exfiscal general de la Nación y actual senadora por el “Partido Liberal”, pasará a la plenaria del Senado.
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Como abogada que es, la senadora Morales sabe muy bien que los derechos de las minorías políticas –como la comunidad gay– no pueden ser sometidos a la voluntad popular por una razón simple: todos somos ciudadanos y esa categoría nos hace iguales ante la ley. El poder del voto popular no puede afectar esa condición fundamental que garantiza igualdad ante la comunidad.
Vale destacar: los niños tienen el derecho a la adopción, no los adultos. Pero los adultos, al margen de su condición de género u orientación sexual, tienen derecho a ser tratados como ciudadanos ante todas las instituciones e instancias de la sociedad y del Estado.
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Además de una pregunta de referendo que les quitaría a los solteros y viudos la posibilidad de adoptar, ¿cuáles otros problemas esconde la agenda de la senadora Morales?
En primer lugar, solo con el hecho de haber sometido a votación en el Senado un proyecto de ley que deja en entredicho los derechos de las minorías, la doctora Viviane Morales marca un precedente en el legislativo: hoy, entran en “discusión” los derechos de los integrantes de la comunidad gay, es decir, se pone en duda su calidad de ciudadanos; mañana, podría llegar otro senador y someter a debate en el Senado si las mujeres podemos votar para presidente, si los indígenas tienen derecho a conservar sus cultos religiosos o si los afrodescendientes pueden ser elegidos.
Ayer, Viviane Morales y con ella la Comisión Primera del Senado, abrieron una puerta muy peligrosa: la de la discriminación.
Y segundo, a través de un evidente ejercicio de populismo, Viviane Morales quiere que su proyecto “Referendo Adopción” pase los debates del Congreso aun a sabiendas de que nunca será avalado en la Corte Constitucional. Y como la Corte Constitucional jamás permitiría que se tocara la Constitución de 1991 para discriminar a una minoría, la senadora Morales tendría la excusa perfecta para decir que la alta instancia “pasó por encima de la voluntad del pueblo”.
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Nefastos el precedente y populismo de la senadora Viviane Morales, cuyas acciones son cada vez más predecibles. Es fácil adivinar su siguiente paso, siempre en reversa. Quién lo iba a imaginar: hasta en la más profunda caverna la innovación es necesaria".