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La emergencia que dejó a Hidroituango sin ver la luz al final del túnel

El represamiento del río Cauca tiene hoy implicaciones sociales, económicas y ambientales que son incalculables en el área de influencia del proyecto.

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Blu Radio. Hidroituango / Foto: Blu Radio

El río Cauca está corriendo otra vez por su cauce, pero el costo para lograrlo fue inundar la casa de máquinas del proyecto Hidroituango, una decisión que es una solución parcial porque pese a que todos los expertos de EPM trabajan en la emergencia, con la medida solo se logra mitigar el riesgo.
 
Se cumplen 13 días del problema donde las aguas del Cauca parecen rehusarse a fluir por donde la ingeniería se lo pide.

El 28 de abril fue el primer deslizamiento que puso en aprietos a EPM; cuando se estaba superando la situación llegó otro derrumbe, solo dos días después. Y, cuando se atendía ese taponamiento, la montaña produjo un alud de tierra que por completo represó al río Cauca. 
 
Esta situación tiene hoy implicaciones sociales, económicas y ambientales que son incalculables.
 
El río Cauca represado dejó sin trabajo a mineros, barequeros y pescadores que viven de lo que pueden extraer de allí. Aguas arriba del taponamiento, en el túnel, la creciente amenaza con desbordarse, aunque ya empezó a fluir; las familias siguen buscando un lugar seguro. Aguas abajo, el río se convirtió en una quebrada y dejó sin sustento a miles de personas.
 
“Yo vivía muy bueno. Tenía mi plata y el río se llevó todo: trastes, colchón, cajones, herramientas”, dice doña Alba Torres mientras fija su mirada en el Cauca. 
 
“El río nos desplazó del trabajadero y perdimos todo lo que teníamos. Nunca en la vida había visto esto, el agua era normal, el Cauca como siempre se conoce”, cuenta Hernán Darío Echeverry, otro afectado.
 
Hidroituango es el principal proyecto energético en el país. Su construcción comenzó en 2010 y estaba previsto para que empezara operaciones el 1 de diciembre de 2018. En ese cronograma que avanzaba al 85%, el próximo mes de julio se iba a inundar la presa, eso debió acelerarse y por eso hoy EPM perdió 4 de las 8 turbinas que generarían 2.400 megavatios cuando empezaran a funcionar.
 
Esta es quizá la crisis más grande que ha enfrentado la empresa paisa en toda su historia. El gerente Jorge Londoño de la Cuesta ha insistido en que no es claro aún el valor que perderá la compañía por la contingencia, pero ya es un hecho que Hidroituango no va a producir energía este año.

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“Se nos hace necesario entonces utilizar los túneles de captación para empezar a hacer este proceso de evitar que el embalse siga subiendo. Van a estar saliendo por casa de máquina cerca de 2.000 metros cúbicos”, dijo el gerente.

En términos económicos, el otro problema es la estabilidad económica de Empresas Públicas. La compañía participaría en la puja por la compra de Gas Natural, pero sin tener claro el panorama de sus finanzas por culpa del río Cauca, no va a participar de la oferta pública de adquisición.
 
Aunque los organismos de emergencia insisten en que no hay riesgo de avalancha, la gente mira la fuerza de la naturaleza y el temor de que el agua se salga de ese control decretado por EPM, ha hecho que hasta los alcaldes lancen el S.O.S. Solo en Caucasia son 8.000 personas están en riesgo. El alcalde Oscar Aníbal Suarez pide máxima cuidado para evitar una emergencia.
 
En este caso, la Procuraduría exigió que la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo activara todos los protocolos que hoy tienen en alerta a los cuerpos de Bomberos, Defensa Civil y Cruz Rroja en 12 municipios: Santa Fe de Antioquia, Briceño, Buriticá, Ituango, Liborina, Peque, Olaya, Sabanalarga, San Andrés de Cuerquia, Toledo, Valdivia y Yarumal.

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