Las ganas de fiesta pudieron más que el miedo al contagio de coronavirus para cerca de 100 adolescentes que, sin tapabocas y aglomerados, esperaban el ingreso a la celebración de cumpleaños que se realizaba de manera clandestina en una vivienda.
Ocurrió en el barrio Belén Aliadas de Medellín donde los vecinos observaban atónitos cómo los menores, por montón, ocupaban las escaleras de los tres niveles del edificio.
“Es muy triste uno ver que cuidándose no están yendo a los colegios, por lo mismo por cuidarse y ver qué hay mamás que será que no se dan cuenta dónde están sus hijos”, dijo Nancy Zapata, vecina de la vivienda.
Se trataba de un cumpleaños que fue convocado por uno de los menores de edad, a través de un mensaje en Whatsapp.
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Fuera de los micrófonos, la mamá del cumpleañero confirmó que ella misma llamó a la Policía porque en la puerta de su casa ya estaban cobrando hasta dinero para el ingreso a una improvisada ‘chiquiteca’.
El coronel Daniel Mazo, comandante operativo de policía del Valle de Aburrá dijo que “quien hizo la llamada fue su madre".
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Ella preocupada por la seguridad y la salud de estos jóvenes nos informa en este acompañamiento está la policía nacional orientándolos, invitándolos a que por favor nos cuidemos
La indisciplina de adultos y de edad, sigue cobrándole cuentas al departamento que en el más reciente informe del instituto nacional de salud, registró 2750 nuevos contagios. La alerta sigue siendo máxima.
Con la llegada de las patrullas, los menores de edad, corrieron y se dispersaron en la calle. No hubo aprehensiones, según las autoridades, pero sí intervenciones en por lo menos otras cuatro fiestas clandestinas.
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