Por primera vez en Colombia, reclamantes de tierra y la empresa privada suscriben un acuerdo que los reconoce como víctimas de despojo de tierras. Ocurrió entre seis núcleos familiares de Turbo en el Urabá antioqueño y la empresa Pisisí, quien desarrolla el puerto del municipio.
La ejecución de la obra sufrió retrasos ante la reclamación de las familias. La sociedad portuaria reconoció los derechos de las víctimas desplazadas en los años 90 por las autodefensas.
“La empresa Pisisí financiará la creación de una empresa en favor de las víctimas, de propiedad de las víctimas, esa empresa administrará y propiciará el empleo en un porcentaje pactado con la empresa para que esa empresa contrate a ciudadanos de turno y de Urabá”, explicó Gerardo Vega, director de la Fundación Forjando Futuro.
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Víctimas y sociedad portuaria acordaron también la entrega de 30 hectáreas, construcción de viviendas para cada familia. Los reclamantes continúan con su reclamación frente al Estado.
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