El aula rodante, la estrategia de un colegio en Bogotá en medio de la pandemia

Como una estrategia atractiva y responsable, se ha calificado desde el Liceo San Basilio Magno, la implementación de un aula rodante para reforzar los conocimientos de niños y niñas en la localidad de Engativá, al occidente de Bogotá.

Se trata de un vehículo que llega a la puerta de la casa de los estudiantes que en época de pandemia han encontrado más de un problema, muchas veces por la dificultad en el acceso a internet o las explicaciones virtuales que no son suficientes.

En un furgón amplio, adaptado como una especie de salón de clases adornado, una profesora que tiene puesta una mascarilla, careta y guantes, le dicta clases a un estudiante o (máximo dos si son hermanos), y durante sesiones de 45 minutos, sirven como apoyo a los más pequeños.

Alexandra Díaz, madre de uno de los pequeños de primer grado, dice que el aula rodante es un beneficio que se entrega con el impulso de ese tipo de estrategias.

“Es una manera dinámica y a la expectativa de que el niño siga con su proceso de aprendizaje. Hemos tenido el apoyo del colegio, porque aparte de que son impulsores de ideas y de innovación, buscan el beneficio de sus alumnos, y a pesar de la situación, no desfallecen en su interés de que los niños aprendan”, dice.

Según el colegio, los estudiantes son visitados una o dos veces por semana y ya son alrededor de 80 niños que se ven beneficiados y aseguran que no se incumplen protocolos de cuidado. “Todos deben cumplir los protocolos establecidos de bioseguridad, y solo está el estudiante junto con el docente dentro del aula rodante. Ellos tienen todos los días sus encuentros sincrónicos con los profesores, toman todas sus asignaturas de manera virtual”, aseguró el colegio a BLU Radio.

Sin embargo, aunque es una alternativa innovadora, quienes trabajan en otras instituciones insisten en que lo mejor es continuar con las estrategias de alternancia que garanticen del todo la seguridad de los menores.

“En el arte de reinventarnos, estamos evidenciando creatividad y esfuerzo en las instituciones educativas. Sin embargo ¿Cuáles son los protocolos de bioseguridad que cumplen las docentes viajeras y los furgones? Esto no es un llamado a juicio sino un llamado a los entes reguladores para estandarizar las instituciones que pagamos un arriendo, contamos con plantas adecuadas y seguras y que podemos dar cumplimiento a los protocolos de seguridad”, señaló Arelis Mejía, miembro de un jardín infantil de la zona.

De acuerdo con el Liceo San Basilio Magno, el apoyo que se presta es principalmente a estudiantes de preescolar y otros alumnos en condición de discapacidad, pero que es una oportunidad para todos, luego de compartirles invitaciones a través de las plataformas tecnológicas con las que trabaja el colegio.