de la implementación del sistema y que son el estado de las vías de la ciudad las que dificultan la operación en los tiempos presupuestados.
Accidentalidad y retrasos son las consecuencias de la falta de corredores para los vehículos del sistema y sus constantes incidentes de tránsito, dijeron los voceros del SIPT.
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En cuanto a la chatarrización, el informe reveló que a noviembre de 2014 solo se ha alcanzado el 30 por ciento del presupuesto: de 8974 buses que deben ser sacados de las calles, tan solo se ha logrado hacerlo con 3304, ya que no hay dinero para la reposición.
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Otro de los problemas que acusa el informe, es el aumento imprevisto de los costos de los operativos, que no se ha incluido dentro de la tarifa técnica y el ingreso de pasajeros mucho menor a los previstos dentro de la planificación, que contradice las versiones oficiales de que los buses siempre van con el cupo.