a su esposa Neidy Zuluaga y su conductor al parecer estaba en estado de embriaguez.
“Se pasó un semáforo en rojo, la golpeó e intentó levantarla diciéndole que solo era un raspón”, cuenta Marroquín, quien asegura que la Policía no le hizo al hombre, identificado como Rodrigo González, la prueba de alcoholemia. “No tienen preparación para eso. La prueba se le hizo casi seis horas después en Medicina Legal”, afirmó.
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Así y todo, la prueba determinó que el hombre conducía en grado 1 de alcoholemia. Sin embargo, lo dejaron en libertad y puede sacar su carro de los patios. Neidy, mientras, sigue en el hospital con graves lesiones y fracturas.