Un bebé de un año y seis meses de nacido falleció como consecuencia de la gran cantidad de agua que ingirió al caer, de manera accidental, a un balde de agua. Los hechos ocurrieron la noche del pasado sábado en el municipio de Ciénaga, Magdalena.
El fatídico incidente se produjo cuando, al parecer, uno de sus familiares lo habría dejado solo en la sala con un plato de comida y viendo la televisión.
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Se conoció que el familiar, al retornar al lugar, no lo encontró. De inmediato inició la búsqueda del menor de forma desesperada por toda la vivienda.
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El familiar relató que al llegar al patio encontró la lamentable escena. El niño estaba dentro del recipiente de agua agonizando por la cantidad de líquido que tragó.
A la mayor brevedad posible lo condujo hasta la sala de urgencias del Hospital San Cristóbal de Ciénaga. Sin embargo, los médicos que lo recibieron revelaron que nada se pudo hacer ya que el menor no tenía signos de vida.
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Poco después, una comisión del cuerpo técnico de Investigación de la Fiscalía llegó al centro asistencial para adelantar las labores de la inspección del cadáver.
Adicionalmente, se abrió una investigación para establecer si lo ocurrido se produjo por un descuido de sus familiares.
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“Es lamentable lo que se presentó con el menor. Por eso, abriremos la investigación con el propósito de determinar si al momento que pasó el incidente realmente el menor estaba acompañado por sus familiares”, dijo uno de los investigadores del órgano judicial.
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