En el barrio Lucero, sur de Barranquilla, un intendente de la Policía que salía de turno fue interceptado por delincuentes que lo secuestraron y llevaron hasta una trocha en el municipio de Soledad, donde lo abandonaron amordazado y atado de pies y manos.
Los delincuentes huyeron tras robarle el carro al intendente, quien después de un largo rato logró soltarse y pedir ayuda a la comunidad.
Horas antes en el barrio Rebolo, también sur de la capital del Atlántico, un agente de la Sijín por poco es víctima de un robo durante su día de descanso.
El agente, según informó el coronel John Sepúlveda, comandante operativo de la Policía Metropolitana, se enfrentó con su arma personal a los delincuentes que se le atravesaron a su carro para atracarlo.
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El funcionario fue abordado por varios sujetos, quienes golpearon los vidrios de su vehículo con un arma de fuego, pero él tenía su arma de propiedad y la utilizó en reacción, lesionando a uno de estos delincuentes, quien luego fue capturado en un centro asistencial donde recibía los servicios médicos
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El coronel Sepúlveda agregó que el delincuente herido fue impactado en una de sus manos, pero no revista gravedad.
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