El municipio de Piojó, Atlántico, ha sido el epicentro de una tragedia ambiental que dejaron a su paso las fuertes lluvias en el departamento—especialmente este fin de semana— con precipitaciones que se extendieron por más de 30 horas sostenidas en todo el departamento.
Tras el deslizamiento del suelo que dejó 82 familias damnificadas en la cabecera municipal, 14 en el corregimiento de Aguas Vivas y seis más en la vereda Villa Lota, el foco de atención se centró en una población que “ya había advertido lo que pasaría”, pues aseguran que los llamados de alerta se habían hecho desde hace meses ante algunos agrietamientos.
El director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, Jesús León, expresó que la presencia de un fenómeno de variabilidad climática incidió de manera directa en el colapso de las más de 50 viviendas, a lo que se sumaría la zona geográfica en la que se encuentra Piojó, Atlántico.
“Estamos en una zona alta, pues el municipio de Piojó está construida sobre una roca y es posible que este deslizamiento se deba a una falla geológica, pero eso es lo que entraremos a evaluar con todo el área técnica de la corporación ambiental, entidades e instituciones que hacen parte del Sistema Nacional Ambiental (SINA)”, expresó.
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Además, pidió que “las familias que se encuentran ubicadas aledañas a toda esta zona que se deslizó deben ser reubicados de manera permanente, pues no sabemos cómo se pueda comportar el suelo si las casas son reconstruidas y las vías reparadas”.
La gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, explicó que se pidió —de manera formal— un estudio técnico del suelo en Piojó, Atlántico, a la Comisión Nacional Geológica para identificar las fallas que se pudieron haber presentado en el municipio, para determinar cual sería el plan de choque OARA minimizar el riesgo.
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“Es muy importante porque, si bien estamos aquí atendiendo la emergencia, necesitamos un estudio técnico que minimice el riesgo para estas poblaciones en Piojó, Atlántico, especialmente en el barrio Camino Grande, Cementerio, el corregimiento Aguas Vivas y la vereda Villa Lota, zona rural”, agregó Noguera.
Al término del PMU, la gobernadora del Atlántico confirmó que a partir de este mismo fin de semana iniciará la entrega de un subsidio de arriendo para las casi 100 familias damnificadas, con el fin de lograr que no pasen las noches a la intemperie, mientras se toman medidas de fondo para ubicarlos en otras viviendas.
De momento son tres los puntos de atención que se tienen habilitados para avanzar con el proceso de censo en el municipio: la iglesia, una casa de atención al Adulto Mayor y una guardería.
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