A orillas del Embalse del Guájaro existe un Malecón turístico que hoy prácticamente no se ve por cuenta de las inundaciones en el Atlántico. El agua les llega hasta las rodillas a quienes insisten en pasear por el parque, donde el sube y baja, los columpios y demás juegos quedaron sumergidos.
Y es que los niveles de esta ciénaga subieron más de 23 centímetros el reciente fin de semana y alcanzaron los 5.84 metros, es decir, está 64 centímetros por encima de su cota máxima. Como si fuera poco, siguen las lluvias y con el paso de las horas la situación parece empeorar.
Esta es la razón por la que 70 familias empezaron a ser evacuadas del corregimiento La Peña, de Sabanalarga, pero son 311 viviendas las que están en riesgo por las graves inundaciones.
#Video Así están las casas y los patios que colindan con el Embalse del Guájaro, cuyos niveles alcanzaron los 5.84 metros y viene desbordándose hace varios días. #VocesySonidos pic.twitter.com/DKSkV4SRpi
— Blu Caribe (@BLUCaribe) November 8, 2022
Entre los afectados está Flor Suárez, una mujer que sobrevivió a la tragedia de las inundaciones en 2010 y que hoy nuevamente debió abandonar su casa, esa que recién construyó y que ahora está bajo el agua.
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"No quería volver a vivir esta experiencia que viví en 2010, pero me tocó. Aquella vez se me cayó la casa y esta es una nueva que hicimos con mucho esfuerzo, pero ahora estamos en las mismas", expresó.
#Video Flor Suárez es habitante de La Peña y sobreviviente de la tragedia en 2010. Hace 12 años perdió su casa por cuenta de las inundaciones y hoy su vivienda nueva está en las mismas circunstancias. #VocesySonidos pic.twitter.com/m38VyQHey4
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En una situación similar se encuentra Rodolfo Cepeda, quien debió poner sacos de arena a lo largo de su casa para poder caminar en ella. Él también afirma que está crisis solo la había vivido en 2010, cuando el Canal del Dique se desbordó e inundó varias poblaciones del Atlántico.
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"Todos los enseres y nuestros animales los estamos perdiendo. Necesitamos ayuda porque somos muchos damnificados padeciendo. No tenemos ni dónde dormir, porque estamos bajo el agua", expresó.
Por los altos niveles del Embalse del Guájaro, que como si fuera poco recibe el caudal de 40 arroyos, las autoridades decidieron abrir las compuertas de Villa Rosa para drenar las aguas "de manera controlada y técnica" hacia el Canal del Dique.
En el municipio de Manatí se prepara la apertura de otra compuerta y en Repelón se planea abrir la puerta militar para seguir evacuando, mientras tanto están trabajando cuatro motombombas que han sido instaladas con una capacidad importante para mitigar y aliviar los niveles del embalse.
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