La preocupación sigue rondando a los habitantes de diferentes municipios de Sucre, sur de Bolívar y Córdoba, donde las acciones armadas del Clan del Golfo restan credibilidad al llamado de las autoridades de la vuelta a la calma tras el cese del denominado “paro armado”.
Mientras el pasado lunes fue un día difícil para retomar las actividades, el gobernador de Sucre, Héctor Olimpo, luego de un consejo de seguridad que realizó con el acompañamiento del viceministro de Defensa y 26 alcaldes del departamento, hizo un llamado para que la comunidad salga a las calles y envíe de nuevo sus hijos a clases, a partir del refuerzo del pie de fuerza que apoyará caravanas en las vías y trabajos de inteligencia para capturar a presuntos miembros de este grupo delincuencial.
“Tenemos que llevar a los muchachos a los salones. El mensaje que estamos mandando a los niños es muy mal mensaje. Tenemos que ser capaces de volver a las clases. Nada de virtualidad, todo presencial, todos juntos. Donde estemos todos unidos, el bandido no va a pasar”, indicó el gobernador Olimpo.
Entre la medidas asumidas también está la instalación de una estación en dicho municipio y el apoyo del Gaula para combatir la extorsión, como también de las Fuerzas Área y Marítima que también se unieron al trabajo de las autoridades que buscan debilitar el accionar del grupo ilegal armado.
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A pesar de esto, la situación de desabastecimiento sigue reportando un panorama preocupante para los hogares, pues hasta Barranquilla se siente el impacto de la poca movilización de carga por las carreteras; teniendo en cuenta que para este lunes se redujo hasta en un 50% la llegada de mercancía a Gran Central de Abastos del Caribe, una situación que golpea el precio de los productos.