Los industriales en el Atlántico se sumarán a la jornada de ‘reclamatón’ convocada por Asocentro y diferentes gremios de comerciantes en Barranquilla, con el objetivo de entrar a revisar las facturas del servicio de energía eléctrica y, ante cualquier queja y/o inquietud, también diligenciar un Formato Único de Reclamación que llegaría hasta las oficinas de la Superservicios.
Efraín Cepeda, presidente del Comité Intergremial del Atlántico, destacó la iniciativa ya que “se ajustaba al marco legal y constitucional” colombiano, sin dejar de insistir en que no pagar los recibos de energía eléctrica no es una solución viable, ya que se aumentaría el cobro para los que sí pagarán la factura.
Sin embargo, asegura que es propicio que el Gobierno Nacional tome acciones inmediatas para evitar que el componente de pérdidas siga aumentando hasta en un 30% las facturas de energía en la región Caribe.
“Porque en la medida en que se continúen cobrando las pérdidas a los usuarios en el Caribe, esto no va a reflejar la reducción de la tasa que, como gremio, estamos buscando. Sentimos que las medidas que anunció la CREG no han encaminadas a eliminar ese componente de pérdida”, destacó.
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Lo que proponen —en tal sentido— es que con recursos públicos, u otro tipo de financiación, como por ejemplo utilizar los recursos del Presupuesto General de La Nación, sumado al cobro de una sobretasa a los generadores hídricos, entre otras.
“Pueden haber muchas fórmulas que sumen a una solución y que todo el país ponga de su parte, pero que este componente de pérdidas técnicas y no técnicas no sólo se le esté cobrando a los usuarios en el Caribe”.
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Así las cosas, Cepeda se refirió a la problemática desde el ámbito competitivo, señalando que “el cobro desmedido en las facturas podría restarle competitividad a nuestras empresas, siendo una barrera para que nuevas alternativas puedan llegar al Caribe colombiano”.
Esta 'reclamatón' será la primera actividad de la llamada 'desobediencia civil' que habían anunciado los comerciantes. Después de radicar los reclamos, las empresas de energía tendrán unos días para responderle a cada usuario y, de no hacerlo, trasladarán las quejas a la Superintendencia de Servicios.
Los comerciantes, promotores de la iniciativa, aseguraron que las empresas no deben amenazar con abandonar la operación del servicio, ya que por el recaudo del componente de pérdida no es precisamente que subsiste cada operador.
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