"La Policía está para proteger a los ciudadanos": editorial de Ley del Montes
Editorial de Óscar Montes en Vive Barranquilla.
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Hace bien el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Gonzalo Londoño, en anunciar la apertura de una investigación disciplinaria a los agentes de la institución que de forma salvaje agredieron recientemente al joven Roy Arteta De la Rosa en el barrio Boston. “Tenemos una política de cero tolerancia frente a estos hechos”, dijo el alto oficial, al condenar el comportamiento desmedido y abusivo por parte de dos de sus subalternos.
La agresión de los uniformados ocasionó múltiples lesiones a Arteta, quien fue incapacitado por doce días, luego de ser valorado por Medicina Legal. Y es que –de acuerdo con el video de las cámaras de seguridad del sector- el ataque en su contra fue demencial y por fortuna no le produjo daños irreparables. Pero de acuerdo con la crueldad con que fue ejecutado bien pudo costarle la vida al joven barranquillero, como consta en la prueba documental.
La Policía está para proteger a los ciudadanos no para agredirlos. Es a ella que acudimos las personas de bien cuando nuestros derechos son afectados o violentados. Pero si quien viola nuestros derechos y atenta contra nuestra integridad física y mental son miembros de la propia Institución, entonces sí -como dice el refrán popular-, “apaga y vámonos”.
La ciudadanía barranquillera tiene todo el derecho a saber cómo y bajo qué circunstancias el joven Arteta no sólo fue golpeado y separado de forma violenta de su novia, sino por qué razón al día siguiente fue presentado en audiencia pública, señalado de haber cometido el delito de “violencia contra servidor público”, tal y como consta en la denuncia que en su contra interpusieron los agentes Hosnaider Ibáñez Herazo y Leonardo Jinete Movilla, quienes fueron los autores de la golpiza a Arteta.
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Sería muy bueno conocer de qué forma el joven Arteta cometió el delito de “violencia contra servidor público”, porque lo que muestra el video es todo lo contrario: una agresión desmedida, cobarde y salvaje en contra suya por parte de los uniformados, que pudo haberle causado la muerte.
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Si en algún momento el joven Arteta ofendió verbalmente a los agentes –que pudo ocurrir, aunque ello no figura en el video- los agentes de la Policía Nacional son profesionales preparados por la institución para manejar este tipo de situaciones, como ha sucedido en múltiples ocasiones. En todo caso, el uso desmedido de la fuerza no es la solución.
La conducta reprochable y condenable de dos uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla no puede comprometer el buen nombre de toda la institución. Por esa razón hace bien el general Londoño en apersonarse de la grave situación que se ha presentado. Estaremos muy atentos al desarrollo de las investigaciones y al esclarecimiento de los hechos.