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Padres de familia se oponen al regreso a clases presenciales en Barranquilla

Algunos maestros también reconocen que las condiciones de los planteles educativos del Atlántico no son las mejores para regresar.

373119_Educación durante la pandemia // Foto:AFP, imagen de referencia
Imagen de referencia
AFP

La Secretaría de Educación de Barranquilla confirmó que el regreso a clases en la modalidad de alternancia en la ciudad se retomará desde este 12 de julio; sin embargo, la noticia no ha caído bien entre los padres de familia que se oponen a enviar a sus hijos al colegio.

Según la administración distrital, $6.600 millones de pesos fueron invertidos en la compra de insumos, elementos de protección, señalización y adecuación de infraestructuras para un regreso a clases seguro.

No obstante, un grupo de padres de familia del Colegio Sagrado Corazón de la calle 74 radicó un derecho de petición ante la Procuraduría, el Ministerio de Educación y la Alcaldía de Barranquilla para pedir que se posterguen las clases presenciales hasta que se dé un mayor avance en la vacunación contra elCOVID-19.

"Esto que está planteando el Gobierno a las instituciones educativas es una prueba piloto y los conejillos de india serían nuestros hijos e inmediatamente nosotros", expresó Alejandro Domínguez, padre de familia.

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Lo que opinan los profesores

BLU Radio consultó a varios docentes de colegios públicos tanto en Barranquilla como en los municipios del Atlántico, quienes reconocen que aunque se están implementando medidas de bioseguridad, estas no son suficientes.

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Katty Díaz, docente en Barranquilla, afirma que prácticamente están siendo obligados a regresar a las aulas; sin embargo, considera que "las condiciones de los planteles educativos no son las mejores para que los niños estén allí, especialmente en los colegios públicos".

"Como profesora no estoy de acuerdo, pero a uno le toca volver para no perder el empleo", dijo.

En este mismo sentido se pronunció Liliana Aguilar, otra maestra. Ella indicó que algunos colegios no tienen ni siquiera agua potable o alguien que se encargue de asear el espacio.

"Muchas instituciones carecen de elementos de bioseguridad, no tienen agua ni ventilación adecuada, algunos salones tienen hacinamiento, la higiene no es la mejor, de hecho, algunas sedes cuentan con una sola aseadora", detalló.

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