Golpes en sus piernas sufrió una adulta mayor tras recibir el impacto de las láminas de eternit que se vinieron abajo durante el desplome de dos viviendas en el barrio Santamaría, sur de Barranquilla.
Dentro de las casas colapsadas había, por lo menos, tres menores de edad que también se salvaron de morir, como narró Maricela Movilla, una de las damnificadas.
"Se sintió un estropicio horrible, mis hijos de 7, 14 y 17 años estaban cerca de la pared, y mi mamá también estaba cerca de otra pared, sentada en una silla. Primero se sintió como el movimiento del techo y después mi casa se fue cayendo de arriba hacia abajo como unas fichas de dominó", contó la afectada.
Las casas estaban ubicadas en zonas de alto riesgo y todo apunta a que colapsaron producto de los fuertes vientos que por estos días alcanzan los 65 kilómetros por hora y mantienen en alerta roja a la región Caribe.
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La Defensa Civil y la Oficina de Gestión del Riesgo del Distrito ahora brindan acompañamiento a las familias damnificadas.