Un panorama triste se vive en el Terminal de Transportes de Cali, en el que se han represado centenares de ciudadanos haitianos que tuvieron que desplazarse de su país y otras regiones, tras el magnicidio de su presidente Jovenel Moise.
Mujeres en estado de embarazo, niños en brazos y adultos mayores son parte de la población que busca llegar hasta la frontera de Colombia y Panamá y así continuar su paso a los Estados Unidos.
Sin embargo, algunos se han mostrado inconformes por el trato que les ha dado el Gobierno colombiano en cuanto a no permitir la venta de pasajes para ellos.
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"Estoy muy triste por la mujer haitiana que aquí tiene que dormir en el piso con los niños. El Gobierno de Colombia toma una decisión mala porque no quieren vender los pasajes para los haitianos pasar. Quiero que tomen buenas decisiones porque ellos saben la situación del país de nosotros", dijo Guerson Cupidon.
Muchos, como es el caso de Guerson, salieron desde Chile. Explican que desde el asesinato de su mandatario, la situación empeoró y comenzaron a pagarles muy poco por su trabajo.
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"Yo tengo mi señora aquí con dos niños y tengo mi hermano y mucha familia allá en Estados Unidos. Yo pienso que allá es mejor para nosotros porque pagan el trabajo por horas. Como 25 dólares y 30 dólares cada una", agregó Cupidon.
Denunciaron, además, que en Cali muchas personas se han aprovechado de su situación y han cobrado grandes sumas de dineros por transportarlos de un punto a otro en un trayecto largo.
Por medio de corredores humanitarios, han sido despachados desde esta terminal 900 ciudadanos haitianos hacia Medellín.
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