BLU Radio habló con Fabián Quintero, el padre de Sebastián Quintero, de 22 años, que murió en medio de una protesta en el barrio La Esmeralda, de Popayán, luego de ser impactado en el cuello por una granada aturdidora lanzada por el Esmad.
Desafortunadamente mi hijo perdió la vida en una protesta que es legítima. Mi hijo fue víctima de un asesinato por terrorismo de Estado, a cargo de las fuerzas armadas de este país, en este caso de la Policía Nacional que no cumple con la normativa internacional de Derechos Humanos. Ellos van a incendiar este país
También narró apartes de la última conversación que sostuvo con su hijo.
"Yo tengo una fábrica de arepas y él siempre me ayuda, va en moto a entregar pedidos. A mediodía del viernes me dijo que iba a dar una vuelta y le dije que tuviera cuidado", agregó.
"Me llegaron con la noticia que estaba herido, después se confirmó la muerte de él y por lo que se aprecia, según las informaciones, a él le dispararon uno de los agentes del Esmad le disparó a muy corta distancia, de frente con una de estas armas que lanzan granadas de aturdimiento", afirmó.
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Las protestas en Colombia, que comenzaron el pasado 28 de abril contra la ya extinta reforma tributaria, dejan al menos 42 víctimas mortales (41 civiles y un policía), según lo reportado a la Defensoría del Pueblo.
En la jornada de disturbios en Popayán, un grupo de manifestantes incendió la sede de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), de la Fiscalía, capital del departamento del Cauca, luego de las denuncias de que allí fue abusada una joven por miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios(Esmad) de la Policía.
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