La decisión causó el disgusto de los concejales de Cali quienes consideran que el retiro de la protección de la Policía no permitiría el acompañamiento a las comunidades más vulnerables.
La concejal Patricia Molina del Polo Democrático, considera que, si bien el país debe de avanzar hacia el post conflicto, la inseguridad que persiste en la ciudad es un factor de riesgo que atenta contra sus labores.
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“Lo que genera es un impacto negativo en la labor que nosotros desarrollamos y una falta de garantía, porque nosotros como concejales tenemos el deber de atender todas las problemáticas sociales, que hablando de la ciudad e Cali son muchísimas, donde tenemos altos índices de delincuencia, hurtos, homicidios, pobreza y obviamente todas estas problemáticas se agudizan en sectores populares donde nosotros vamos hasta altas horas de la noche para atender a las comunidades”, manifestó Molina.
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Por su parte Roberto Rodríguez, concejal del Centro Democrático, le pidió al alcalde Maurice Armitage y al comandante de la Policía Metropolitana, hacer una alianza interinstitucional para garantizar el acompañamiento.
“Una vez inicié en el Concejo tuve amenazas por tocar el flagelo del gota a gota, por dar nombres y por definir sitios donde se expende y se consume droga, por denunciar a bandas delincuenciales que operan en la ciudad de Cali, entonces es sumamente preocupante y tanto al señor Alcalde como primera autoridad del municipio y al señor comandante de la Policía garantizar nuestra seguridad e integridad física”, sostuvo el concejal Rodríguez.
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La mesa directiva del Concejo Municipal le envió en las últimas horas una carta al Presidente de la República para revertir esta decisión.
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