Video: sigue búsqueda de dos menores que cayeron a un abismo de 120 metros de profundidad en Nariño

Dos menores de 15 años jamás pensaron que salir a dar una vuelta en motocicleta se convertirá en la cita con la muerte al caer a un abismo de más de 120 metros de profundidad.

El trágico hecho ocurrió en el puente sobre el río Juanambu, antigua carretera Panamericana, en límites entre los municipios de Buesaco y Arboleda, en el norte de Nariño. En esa zona, Alejandra Montilla Cabrera y Marlon Alexander Sevillano, perdieron el control del automotor y rodaron al precipicio.

Jesús Chávez, comandante del cuerpo de Bomberos del municipio de Buesaco, en el norte de Nariño, dijo a Blu radio que recibieron una llamada de alerta pasadas las 2: 30 p.m. del pasado jueves 23 de junio, en la que dieron aviso que dos personas que viajaban a bordo de una moto habían caído al abismo en el puente sobre el rio Juanambu.

De inmediato se organizó la comisión de búsqueda que llegó en menos de media hora hasta el sitio mencionado por la comunidad y se encontraron con una menor que relató lo sucedido a los organismos de socorro.

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Según la menor, Marlon, las recogió pasadas las 2:00 p.m. y las invitó a dar una vuelta en una motocicleta de 125 centímetros cúbicos de cilindraje, lo cual llamo la atención de las dos menores que sin pensarlo abordaron el automotor.

En su narración, la menor dijo que una vez habían llegado hasta el puente sobre el río Juanambu, distante a unos seis kilómetros del casco urbano del municipio de Buesaco, Alejandra se antojó de manejar la moto y le pidió al joven que le enseñara a conducir, pero de un momento a otro, Alejandra quien nunca antes había conducido una moto, aceleró el automotor y salieron volando.

La menor gritó desesperadamente para llamar la atención de las personas que a esa hora transitaban por la mencionada carretera al norte de Nariño. Varias personas intentaron bajar, pero se arrepintieron debido al peligro que corrían por la profundidad y lo pendiente de la montaña.

Casi 20 minutos después llegaron las primeras unidades de búsqueda del cuerpo de bomberos de Buesaco y de inmediato comenzó la búsqueda de Alejandra y Marlon, pero fue infructuoso, solo se encontraron unas pequeñas partes de la motocicleta.

José María Moncayo, un reconocido líder social de la zona, dijo que por fortuna otra menor que viajaba con los dos desaparecidos logró bajarse de la moto segundos antes que Alejandra acelerara el automotor y cayeran al abismo.

Cuatro días después no se ha encontrado rastro de los dos menores, a pesar de que, en la búsqueda participan más de 50 personas, entre agentes de la Policía, voluntarios de los bomberos de Buesaco y familiares de los dos desaparecidos.

Habitantes manifestaron que Alejandra era una joven muy respetuosa, atenta con sus vecinos y que había llegado a la población tan solo hace cuatro meses porque estaba en Bogotá y que su mayor anhelo era terminar el bachillerato.

De Marlon, la comunidad dijo que únicamente lo conocían porque junto a su padre habían llegado desplazados de la violencia del corregimiento de Llorente en la vía al mar pacifico, en Nariño.

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