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En Santander, 17 niños siguen ilusionados con el arreglo de su escuela a punto de colapsar

El expresidente Iván Duque les prometió durante su gobierno la recuperación de la Institución Educativa Verdín del municipio de Socorro, pero terminó el mandato y nunca vieron las obras.

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Blu Radio. Escuela en deterioro en Socorro, Santander / Foto: cortesía Janeth González

Ni con tutela los 17 estudiantes de la sede B del Centro Educativo Verdín, antiguo Chanchón en Socorro, Santander, han logrado que la alcaldía y la Gobernación de Santander, repare las instalaciones que están a punto de colapsar.

El fallo del Juzgado Tercero Promiscuo Municipal de Socorro, del 16 de noviembre de 2022, ordenó que en un término de 48 horas la Gobernación de Santander y la Alcaldía de El Socorro debían ubicar a los estudiantes en lugar o sede donde se les garantice el servicio educativo en condiciones dignas, en zonas que no sean de riesgo, pero pasaron los días y a la fecha no se han pronunciado.

“Se cumplieron los días que dio el juez y ni siquiera nos han llamado y tampoco han visitado las instalaciones, estamos en las mismas con el colegio en un grave estado con techos caídos y paredes con grietas”, manifestó Janeth González, docente del centro educativo.

La decisión judicial también ordena al gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, y a la alcaldesa de Socorro, Claudia Porras Rodríguez, elaborar e impulsar proyectos “necesarios para garantizar el derecho a la educación en condiciones dignas y de accesibilidad sin poner en riesgo los derechos a la vida y la integridad física de los niños, niñas y docentes del centro educativo”, dice el fallo.

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“Estamos tristes porque terminamos el año escolar y esperando que de pronto ahora en vacaciones nos solucionen y nos arreglen para empezar el nuevo periodo académico en unas condiciones más dignas y seguras para toda la comunidad educativa y para nuestros niños que es lo que más nos preocupan”, expresó la docente González.

Por el deterioro que presenta la institución, los estudiantes afectados, de los grados preescolar y primaria, están usando un solo salón, el menos afectado, de los tres con los que cuenta la antigua casa donde funciona la escuela, por miedo a que en cualquier momento la estructura colapse.

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