Esperas interminables para sacar una cita con un especialista o recibir un medicamento de alto costo y demoras en los servicios de salud son el calvario que deben vivir miles de enfermos en Santander. La razón: las EPS no les han pagado 350.000 millones de pesos a los hospitales públicos del departamento.
Como si estuviera en cuidados intensivos, la red pública hospitalaria de Santander recibe a los miles de pacientes que llegan diariamente y necesitan atención médica urgente, sin que las entidades promotoras de salud muestren una luz de que pagarán sus cuentas.
El más afectado por las deudas de las EPS es el Hospital Universitario de Santander. Solo a este centro asistencial le deben 220.000 millones de pesos.
“Las EPS no prestan los servicios para los cuales se comprometen para atender a sus usuarios, estas tienen un saldo en rojo cercano a los 350.000 millones, de los cuales solo al HUS se le adeuda 220.000 millones”, informó el secretario de salud de Santander, Luis Alejandro Rivero.
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Frente a estos problemas financieros, el superintendente nacional de Salud, Fabio Aristizábal, indicó que el panorama es desalentador frente a las deudas que tienen las EPS no solo en Santander, sino en el país.
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“Sé que hay unos recursos que buscar, le vamos ayudar al hospital. Y vamos a programar unas mesas de flujo de recursos con Santander para recuperar parte de la cartera y que los hospitales puedan seguir sus proyectos y puedan atender a la población oportunamente”, reiteró.
En los próximos días se desarrollarán en Bogotá varias mesas de trabajo con presidentes y representantes legales de EPS que prestan los servicios en el departamento para evaluar una solución frente a las deudas que tienencon los hospitales públicos.
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